Muramasa – Las katanas malignas
Masamune es sin duda alguna si hablamos de katanas el nombre que nos vienen a la cabeza como el creador de las más prestigiosas y conocidas de la historia, pero hubo otro clan que no hay que dejar de reconocer debido a su historia y también la fama de sus espadas. Este no es otro que el clan Muramasa, aunque si bien es cierto que a las katanas Muramasa se las consideraba como katanas malignas, su calidad y acabado son de igual prestigio que las Masamune.
Muramasa fue un clan japonés del siglo XIV, cuya gran fama venia por el filo tan extraordinario (y letal) que poseían sus katanas. Este clan surgió años más tarde que el clan Masamune. Las técnicas de forjado de ambos clanes eran muy similares, o sería más correcto decir que la técnica que empleaba el clan Muramasa estaba basada en la que años atrás había puesto Masamune en auge.
La primera espada Muramasa de la que se tiene constancia es alrededor del siglo XV, dado que fue un clan importante en la época del Shogunato alrededor del 1600, mientras que el creador del clan Muramasa, nació en 1264, casi 300 años antes. Por lo que es complicado pensar que ambos maestros coincidieran en una misma fecha, que ambos maestros pudieran vivir al mismo tiempo.
Sin embargo, hay historias que cuentan (aunque no exista confirmación real) que uno de los discípulos del propio Masamune Ozaki (también conocido como Goro Nyudo), el más grande maestro de la katana y creador del clan Masamune, fue Muramasa Shinji, que posteriormente creo el clan Muramasa.
La leyenda de Masamune y Muramasa
Cuenta una leyenda que el joven Muramasa Shinji, estando todavía como discípulo de Masamune Ozaki le reto a ver quién podía forjar la mejor espada de los dos. Los dos estuvieron meses forjando sus espaldas, y el resultado fue la mejor espada que jamás habían creado, superiores a cualquier otra hasta la fecha. El mito cuenta que cuando probaron los resultados de sus katanas, por un lado la que había forjado el joven Shiji era capaz de cortar todo lo que se encontrará a su paso, mientras que que la espada creada por el maestro Ozaki simplemente no cortaba nada más bien era como si suavemente repeliera de hacerlo pese a que el golpe fuera perfecto. Un monje que se encontraba observando la demostración en ese momento, se acercó al maestro y su discípulo y les dijo:
La primera de las dos espadas es sin duda una espada muy fina, sin embargo está sedienta de sangre, es malvada ya que no discrimina a quién o a qué va cortar. Lo mismo puede cortar mariposas que cercenar cabezas. La segunda es por mucho la mejor de las dos, puesto que no corta innecesariamente aquello que es inocente y no lo merece.
La Katana maldita
Como se puede apreciar el monje catalogó la espada como “malvada”. Y esta es una fama que ha perseguido siempre a las katanas Muramasa, también conocidas como katanas malignas o katanas malditas. El motivo no es otro que el mismo que monje hizo apreciar en su comentario, su tremendo filo el cual era capaz de cortar cualquier cosa que se le presentará delante. Esta leyenda nació en la época del Shogun Tokugawa Ieyasu, cuando este decidió, en primer lugar nombrarlas espadas malditas (en esa época también se las conocida como matadoras de shogunes), debido sobre todo a la suerte del propio Tokugawa con ellas. Por una parte su abuelo había muerto a manos de una de ellas, su padre casi muere y él mismo casi perdió un brazo y por si no fuera poco su primogénito y heredero, Tokugawa Nobuyasu, cometió el acto del seppuku con una de ellas. Tras este último acto, el cual irónicamente fue ordenado por el propio Ieyasu, pasaron de ser espadas malditas a ser prohibidas por el propio Shogun. Esta prohibición hizo que las Muramasa pasaran a considerarse un desafío al Shogun de Tokugawa y se hicieron muy cotizadas entre sus enemigos.
Muramasa ha sido considerado uno de los grandes maestros herreros de la historia de Japón, incluso su habilidad y destreza se pueden comparar a las del maestro Masamune, pero mientras que las del primero se las consideraban espadas malvadas, a las de este se las podría considerar bondadosas. Lástima que su leyenda de katanas malvadas pese más que la destreza y la calidad de las mismas, pues si no fuera así estaríamos hablando de dos maestros de los que sería difícil decir ¿quién fue mejor?, aunque la historia tiene estas cosas, que nunca se podrá demostrar quién de los dos era mejor, aunque existan leyendas que los hayan comparado.
En actualidad y el arte moderno, Muramasa y su historia ha dado lugar a numerosas referencias en videojuegos como Muramasa: The Demon Blade o en el famoso Final Fantasy, o en el anime Bleach. Como vemos, el aspecto oscuro y maligno de las propias katanas, se sigue viendo en cómo se representa hoy en día.
Dos maestros herreros, y dos estilos de forjar espadas tan distintos, pero igual de magníficos e imperecederos, que pasaron a la historia. Algo así como el yin-yang, o la luz y la oscuridad de las katanas.
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