La Muerte Blanca – Simo Häyhä
No sería erróneo considerar que estamos ante un personaje de leyenda. Aunque una leyenda muy real. La que dio lugar al que es considerado el mejor francotirador de la historia, Simo Häyhä.
Quizás por su nombre real aún haya gente que no llegue a conocerlo. Pero también está el tan temido apodo que le dio el ejército ruso en su intento de invasión de Finlandia, durante la Segunda Guerra Mundial, La Muerta Blanca.
¿Conocéis la expresión “One Man Army”? Pues si esta tuviera que tener una historia que la sustentara, sin duda alguna esta podría ser la historia de Simo Häyhä.
El mejor francotirador de la historia
Quizás decir que fue el mejor francotirador de la historia podría no ser del todo cierto, ya que deberíamos más bien decir que fue el mejor soldado de la historia.
Al menos de la edad moderna. Que no es poco. ¿Y por qué considerarle el mejor soldado de la historia? Bueno, la respuesta es tan simple como efectiva.
Simo Häyhä es el soldado con un mayor número de bajas confirmadas con 505
Si, este pequeño hombre (que apenas media metro y medio) está acreditada como la persona que más bajas ha causado durante una guerra. Y podríamos incluso atrevernos a decir, que fue en gran parte participe para que durante la Guerra de Invierno, el ejercito de la URSS no fuera capaz de invadir Finlandia al completo. Tanto él como un destacado grupo de francotiradores, que causaron terror entre los soviéticos.
Quién fue Simo Häyhä
Simo Häyhä, apodado Biélaya Smiértch o La Muerte Blanca, nacio en 1905 en Rautjärvi, un pequeño pueblo de Finlandia.
A los 20 años de edad realizo el servicio militar obligatorio, pero en aquel momento decidió que la vida como soldado no era para él y se volvió a vivir tranquilamente en su pueblo, abandonando así el ejército.
Sin embargo no sería hasta los 34 años cuando debido a la Guerra de Invierno entre Finlandia y la Unión Soviética, decidió volver al ejército como francotirador. Y aquí es donde empezaría, la pesadilla de los soldados soviéticos.
Su vestimenta era tan sencilla, como su apariencia. Un uniforme muy grueso blanco, que le cubría incluso la cara, un saco con comida envuelto en tela y su arma inseparable un rifle Sako M/28-30.
La guerra del invierno
En 1938, enviado de las URSS se presentaron ante el gobierno de Finlandia para solicitar que este apoye a la URSS ante la preocupación de que la Alemania nazi intente invadir Rusia a través de esta. Sin embargo, la respuesta no es la que ellos esperaban, pues Finlandia se declara un país neutral y no cede a la alianza. Pese a ello, asegura que cualquier nazi que intente entrar en sus fronteras, será respondido con fuego.
Varios fueron los meses de negociaciones, hasta que finalmente la Unión Soviética decidió invadir Finlandia, comenzando así la guerra del invierno.
Corría ya el año 1939 y Häyhä fue llamado al servicio. Pese a la increíble diferencia en cuanto a número, los finlandeses conseguían siempre salir victorioso. Por un lado los soviéticos no estaban acostumbrados a climas tan duros y además estos combatieron en una especie de “Guerra de guerrillas”, con una táctica conocida como “Motti”. Donde dejaban pasar al enemigo por la frontera a través de las carreteras, pero los atacaban desde atrás al cruzarlas.
Además, el ejército soviético estaba poco preparado, ya que en su mayoría eran combatientes de Asia central, con múltiples dialectos y que no llegaban bien a trabajar juntos, y que además tenían poca preparación militar.
Y por si esto no fuera poco, dentro de los bosques se encontraba el grupo de francotiradores, donde se encontraba Simo Häyhä. Tapado con la nieve, que incluso se ponía en la boca para evitar que el aliento desvelase su posición, Simo fue haciendo estragos en las filas enemigas.
Ante estos problemas, y la presencia de la muerte blanca acechando en el bosque, al ejército soviético no le quedó más remedio que retirarse y terminar la guerra en 1940.
White Death
No es pues casualidad que se le conozca como White death o la muerte blanca. Si, además sumamos otras 200 muertes (o 300 según el registro) que se le atribuyen con su subfusil de corto alcance, estaríamos hablando de alrededor de 800 bajas cometidas por una misma persona.
Dan ganas, de no ponerse en su punto de mira.
Sendas del Viento. Historias y personajes que pudiste oír, pero nunca llegaste a escuchar.