El camino no elegido – Robert Frost

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Qué bonito es escoger un camino, y tener la posibilidad de seguirlo para saber dónde nos llevar. Pero, ¿te has parado alguna vez a pensar en dónde llevará aquel que no tomaste?

Esto podría ser lo que llevo al gran poeta Robert Frost, a escribir uno de los más famosos poemas en lengua inglesa, famoso en el mundo entero: The road not taken o como se le conoce en la lengua castellana: El camino no elegido.

Realmente, lo primero que habría que hacer es leer el poema. Pero no una vez, como si las palabras entraran frenéticamente en nuestro cerebro. Si no que hacerlo con calma, un par de veces. Pensando en las distintas frases y en lo que ellas hablan. Quizás así podamos hacer una idea de lo que Robert Frost quería transmitir.

Y antes de eso, vamos a comprender ¿A quién va dirigido este poema?

El camino que eligió Edward Thomas

Toda historia tiene un origen. Y esta no iba a ser menos.

Allá por 1912 Robert Frost pasó unos años en Inglaterra, junto a su amigo, el también escritor y poeta Edward Thomas. En su estancia allí, ambos solían tomar largos paseos juntos. Durante estos, en varias ocasiones Thomas, al parecer se había lamentado de que, en su vida, desearía haber tomado otro camino, y haber visto y hecho otras cosas.

Siendo así una persona que se lamentaba por el camino que había elegido. Y que le había, según él, podido privar de mejores oportunidades.

A lo que Robert solía responder a este que:

No importa qué camino tomarás, siempre suspirarías por haber tomado otro.

Tras su vuelta a casa, envío a su colega Thomas, una copia del poema The road not taken. Y es posible, que ese momento el propio Thomas decidiría cambiar ese camino que siempre escogía al amanecer. Sin embargo, este no le trajo lo que esperabas con tanto anhelo. Se alisto al ejército para participar en la I Guerra Mundial, y falleció 2 años más tarde en la Batalla de Arras.

Llegados a este punto, y conocido el origen, lo mejor es leer por nosotros mismo el poema. Antes de tratar de interpretarlo. Siempre de una forma personal. Y veremos por qué.

The Road Not Taken

Two roads diverged in a yellow wood,

And sorry I could not travel both

And be one traveler, long I stood

And looked down one as far as I could

To where it bent in the undergrowth;

 

Then took the other, as just as fair,

And having perhaps the better claim,

Because it was grassy and wanted wear;

Though as for that the passing there

Had worn them really about the same,

 

And both that morning equally lay

In leaves no step had trodden black.

Oh, I kept the first for another day!

Yet knowing how way leads on to way,

I doubted if I should ever come back.

 

I shall be telling this with a sigh

Somewhere ages and ages hence:

Two roads diverged in a wood, and I—

I took the one less traveled by,

And that has made all the difference.

El camino no elegido

Dos caminos se bifurcaban en un bosque otoñal,

y apenado por no poder los dos transitar

y ser un único viajero, largo tiempo me detuve

y contemplé uno hasta donde la vista alcanzaba

allí donde se curvaba en la maleza.

 

Tomé entonces el otro, por ser igual de bello,

y quizá más apetecible,

pues lo cubría la hierba y apenas usado estaba;

aunque el trasiego allí

en realidad, los había gastado más o menos lo mismo.

 

Y aquella mañana a los dos por igual cubrían

hojas que ningún pie había hollado.

Oh, ¡reservé el primero para otro día!

Si bien, sabedor de que un camino lleva a otro,

dudé de que fuera a regresar.

 

Con un suspiro esto contaré

en algún lugar, dentro de una eternidad:

dos caminos se bifurcaban en un bosque y yo…

yo tomé el menos transitado,

y eso lo ha cambiado todo.

El camino elegido y el no elegido

Realmente, aunque pueda parecer lo contrario debido a que no es un texto realmente extenso, las interpretaciones sobre este poema pueden ser muy diversas. No es como el Poema If de Rudyard Kipling. Que de forma clara y precisa, el autor nos dice qué está haciendo y a quién va dirigido. No, aquí el autor nos da

Añoranza por lo que pudo ser elegido, y que fue sacrificado por algo más complicado. El acierto de haberse salido de la norma y estar orgulloso de su elección. O la calma y el aparente pasotismo, de quien puede tomar uno u otro camino sin importar nada.

Particularmente dado su origen, se podría plantear la añoranza que sentía su amigo Edward Thomas, de haber tomado el camino fácil. Y no haber apostado, como nuestro viajero, del camino menos transitado.

Pero, por su noto, yo apostaría más por la satisfacción de haber sido capaz de escoger el camino que el propio viajero deseaba, sin importar que no fuera el más transitado. Porque al final, era aquel que quería seguir en ese momento. Y para él, no había nada más importante que lo que él mismo decidiera hacer.

Y tú, ¿ya sabes qué camino escogerías?

Sendas del Viento.  Historias y personajes que pudiste oír, pero nunca llegaste a escuchar.

Categoría:
  Curiosidades
Sobre el autor

Francisco José Guerra

Ingeniero informático de formación, pero SEO de profesión. Desde pequeño, cada curiosidad o historia que me llamaba la atención, fue haciéndose un hueco en mi cabeza. Y aquí es donde las dejo por escrito.

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