La isla de Ávalon - Sendas del viento

La isla de Ávalon

Ávalon es sinónimo de leyendas, de mitología, y sin duda, de grandes historias a su alrededor. Ávalon (o Avalón) es como se conoce a una isla legendaria presente en la mitología celta. Esta isla cuenta con un gran número de leyendas, que la hacen no solo un tener lugar dentro de la historia de las islas británicas, sino uno de los más especiales.

Desde su origen, pasando por los habitantes que en ella se pueden encontrar e incluso una de las leyendas más famosas de la mitología celta relacionada con el mismísimo Rey Arturo. Ávalon es una isla que no podemos pasar de largo en nuestro camino, aunque físicamente, nadie la haya pisado jamás.

El origen de Ávalon

Cuenta el mito celta que la isla de Ávalon es una isla habitada por hadas, y donde se pueden encontrar manzanos con sabrosas frutas durante todo el año. De estos dos elementos puede venir su nombre. Por un lado, se consideró que Ávalon procedía de la palabra celta Annuvin o Annwyn que significa el reino de la hadas. El reino de Ávalon tenía nueve reinas hadas entre ellas, y seguramente la más conocida en la cultura popular es Morgana.

Morgana también conocida como Morgana le Fay, Morgen, Morgain, o Morgane y otros nombres más, es uno de los principales personajes de las leyendas del Rey Arturo o Leyenda arturiana. Morgana es una hechicera proveniente del reino de Ávalon, y una de sus nueve reinas, según algunas leyendas todas ellas hermanas, siendo Morgana la mayor de todas. Otra de las leyendas más comunes cuenta que Morgana es en realidad hermanastra del propio rey Arturo, ya que es hija de la madre de Arturo, Lady Igraine con su primer esposo el Duque de Cornualles, mientras que Arturo es hijo de Igraine con su segundo esposo Uther Pendragon.

Morgana - Ávalon - Sendas del viento
Morgana

En el Siglo XII surgió otra teoría por parte de Geoffrey de Monmouth (o Godofredo de Monmouth), un clérigo escritor que fue uno de los principales creadores de lo que se conoce como Materia de Bretaña, Mito artúrico, o como la hemos llamado anteriormente, leyenda arturiana. Estos textos tratan la sobre tradiciones celtas y la historia de las Islas británicas, centrándose principalmente en la figura del Rey Arturo y sus Caballeros de la Mesa Redonda. En ellos, se atribuye que el nombre de Ávalon no viene por las hadas, sino por el de las frutas tan sabrosas que existían en sus tierras, las manzanas, y por tanto considero que no era la isla de las hadas, sino la isla de las manzanas. Esto se debe a que en el idioma bretón, una lengua celta de Europa emparentada con los países que actualmente serían Escocia, Gales e Irlanda, manzana se dice Aval, y en el galés, idioma muy emparentado con el bretón, se dice Afal (pero la pronunciación de la “f” es como una “v”.

La última forma con la que la isla es conocida es como la isla de cristal. Este nombre vienen a que la zona de Glastonbury donde se creía estaba ubicada Avalón, según el historiador del siglo XII Gerardo de Gales, se llamaba en un origen Welsh was Ineswitrin (o  Ynys Witrin), lo que se podría traducir como la isla de cristal.

El rey Arturo y el descanso eterno en Ávalon

Según cuenta la leyenda, escrita también por Geoffrey de Monmouth en Historia Regum Britanniae, tras la batalla Camlann contra Sir Mordred donde Arturo es herido mortalmente, este solicita a uno de sus caballeros más fieles, Bedevere, que se ocupe de Excalibur por él. El rey con sus últimas fuerzas solicita a Bedevere que se deshaga de ella y este decide arrojada a un lago. Al hacerlo una mano perteneciente a la Dama del lago se hace presente en la superficie y recibe la espada. De hecho en el libro La muerte de Arturo de Sir Thomas Malory, es la propia dama quien entrega Excalibur al rey, de ahí que al final de sus días, el rey decida devolverse dejando ese trabajo a su fiel caballero Bedevere.

Una vez terminado su trabajo en vida, Morgana acude a por el cuerpo del Rey, junto con algunas de las otras reinas hadas de Ávalon. Entre las que podrían haber acompañado a Morgana están Igraine (la madre de Arturo), Elaine o la propia Dama del lago. Pudieron ser más las hadas acompañantes, pues en total eran nueves las reinas de la isla, pero se desconocen sus nombres.

Al llegar a Ávalon el rey es dormido en un sueño eterno por el hechizo de Morgana en una cama dorada, y según cuenta la leyenda la propia Morgana vela por el cuerpo de su hermano.

De hecho existe una teoría que reza que Arturo volverá para liderar a su gente contra sus enemigos. En la misma se dice que la propia Excalibur fue forjada en Ávalon de ahí que al final de la batalla de Camlann se le devuelve a la Dama del lago, una de las nueve reinas de la isla.

El último sueño de Arturo en Avalon - Edward Burne-Jones
El último sueño de Arturo en Avalon – Edward Burne-Jones

 

Úbicación de Ávalon

Ávalon es un reino que se encuentra entre el mundo real y la leyenda. No existe lugar físico en la tierra que tenga el honor de poderse considerarse con dicho nombre, pero si varios los que pretenden ocuparlo.

El más conocido por todos es Glastonbury y más concretamente su colina Glastonbury Tor. Se encuentra al sur Bristol y esta coronada por una iglesia conocida como la Torre de San Miguel. Se hizo popular por la búsqueda que se inició durante el reinado del monarca Enrique II en esa zona para encontrar los restos del Rey Arturo, como resultado se encontró un enorme ataúd con una inscripción que rezaba:

Hic iacet sepultus iclitus rex Arthurus in insula Avalonia

Lo que se podría traducir como “Aquí yace sepultado el Rey Arturo, en la isla de Ávalon”. Al parecer no solo estaban enterrados los restos del monarca, sino también los de su esposa la Reina Ginebra. Según el cronista Giraldus de Cambrai, en honor al descubrimiento se organizó una gran ceremonia a la que asistió el por entonces rey Eduardo I y los restos se trasladaron a lo que hoy sería el altar mayor de la abadía de Glastonbury.

Pero actualmente esta teoría ha perdido mucha fuerza e incluso se considera a todo lo relacionado entre Glastonbury y Avalón como un fraude. Los motivos son varios, en primer lugar porque la lápida encontrada tiene un estilo más propio del siglo en el que se encontró la misma o del siglo X que del V y VI sobre el que versa la leyenda y reinado de Arturo. Además no existe ninguna referencia historia al propio descubrimiento más allá de las propias hechas por los propios monjes de la abadía, por lo cual se cree que todo llego a ser una invención.

Sin embargo, la propia historia y folklore ha hecho que algunos de los elementos con los que se identifica a la mística isla de Ávalon también se den en Glastonbury como las legendarias nieblas de Ávalon que protegen el lugar donde se encuentra descansando el Rey Arturo y que también envuelven la zona cada mañana. En este caso es difícil acreditarlos a la mera coincidencia o a que este tipo de leyendas también nacieron de la propia Glastonbury para dar más nombre a la zona.

Otras localizaciones que también se consideran como posibles ubicaciones reales de la isla son la ile D’Aval en la costa de la Bretaña francesa o en Burgh-by-Sands, en Cumberland, una zona al noroeste de Inglaterra. Pero no hay motivos reales para pensar que alguna de estas puede ser la verdadera.

Ávalon como vemos es un lugar de leyenda, donde se juntan diferentes personajes, e historias que dan origen a uno de los lugares místicos más increíbles y legendarios que la historia Europea ha conocido. Y donde según cuenta la historia, descansa hoy el Rey Arturo, esperando a volver a la vida, cuando su pueblo le necesite. Quién sabe si algún día contaremos en las sendas del viento, su glorioso regreso…

Sendas del Viento.  Historias y personajes que pudiste oír, pero nunca llegaste a escuchar.