El dios Apolo – El dios griego de las múltiples virtudes
La mitología griega ha sido y es, una de las mitologías más conocidas y ricas en cuanto a información sobre ella que existe. Apolo, fue de los dioses más influyentes y venerados, y uno de los 12 elegidos habitantes del Olimpo.
El dios Apolo era hijo de Zeus y Leto, y hermano de Artemisa. Está considerado como uno de los dioses griegos más venerados e influyentes de la mitología griega, solamente superado por su padre y señor de todos los dioses, Zeus. Uno de los motivos que llevan a su adoración, y pese a lo que se pueda pensar en un primer momento sobre este, es que era “más que una cara bonita”. Apolo es principalmente conocido en la cultura actual como el dios de la belleza o el dios griego del amor, sin embargo este es solo una de sus múltiples virtudes y quizás no la más importante o poderosa que poseía este dios griego.
Dentro de creencia como dios de la belleza, también se le consideraba de manera relacionada, el dios de la música o la poesía, de la perfección, de la armonía, del equilibrio y la razón. El propio Apolo solía ser representado con una lira cuando se refería a su virtud musical, aunque su representación más habitual era acompañado de un arco y flechas, considerado también el dios del tiro con arco.
Se le considera también que vigilaba los pecados y las acciones de los hombres desde el cielo, el que controlaba el juicio de estos por sus pecados y agente de su purificación. Además controlaba la creación de las ciudades y era el patrono del Óraculo de Delfos y líder de las musas. Era el dios de la divina distancia. Por esto se le asociaba también como el dios de la luz y se le tendía a asociar con la figura del sol, de hecho durante el siglo III a.c, en la época helenista, se le identifico con el dios del sol, Helios.
Estos hechos y asociaciones entre ambos no son realmente ciertas y no existe constancia escrita al respecto. Sin ir más lejos, en la Ilíada de homero, una epopeya griega y el poema escrito más antiguo de la literatura europea que se tiene constancia, apolo era conocido como el dios de las plagas y las enfermedades.
Según algunas leyendas fue este quien durante la Guerra de Troya causo la plaga entre los griegos cuando éstos secuestraron a la hija de uno de sus sacerdotes. Además tal y como cuenta la famosa leyenda del héroe Aquiles, este fue muerto por una flecha en su único punto débil, el talón. La flecha estuvo disparada por un arquero llamado Paris, y guiada por el propio dios Apolo, aunque también se cree que pudo ser directamente él quien la disparará (recordemos que este era venerado con un arco y flechas). Sin embargo también era conocido como el dios de la medicina o de la curación. Esto tiene sentido desde el punto de vista previo donde se le consideraba vigilante de los humanos, y por tanto podía hacer y deshacer de una manera u otra ante ellos, causándoles la muerte o salvándoles la vida según él decidiera.
Tiene atribuidas algunas otras virtudes en general relacionadas con las principales comentadas con anterioridad como se considerado el dios de la política y de la colonización. Se creía también que era un ser conectado con la naturaleza, y este hecho y también a su virtud de la belleza (asociada común mente a la belleza y el vigor masculino), lo convirtieron en un guía para los jóvenes hacia el mundo adulto. No solo humanos, sino que también debido a esta conexión se le consideraba dios de los rebaños y manadas.
Como ya vimos con Chronos, la mitología griega guarda grandes historias y personajes, cada uno con sus peculiaridades y leyendas que les hicieron un nombre, que han llegado hasta nosotros y hemos oído o leído en los libros, pero que ahora aquí en las sendas del viento podemos también escuchar.
Sendas del Viento. Historias y personajes que pudiste oír, pero nunca llegaste a escuchar.